domingo, 2 de septiembre de 2012

LÉELO…TE PUEDE INTERESAR
¿Sabías que existe una planta rica en un 21% de proteína conocida en todo el mundo de fácil manejo que se da a manera de forraje al ganado de leche? Pues sí, esta planta es llamada reina de las plantas forrajeras y es la alfalfa. Plinio, antiguo agricultor romano la llevó a Italia,luego se difundió por toda Europa y para acortar la historia apareció en algún momento en América del Sur. Existen alfalfas para todos los climas desde el nivel del mar hasta los páramos, algunas variedades parecen que ya existían en nuestro continente, como es el caso de la variedad peruana rugosa. Esta plantita de hoja pequeña tiene variedades que pueden, al ser sembradas, durar un año o dos (bianuales), como también hay variedades perennes. Las variedades nuevas han sido mejoradas por cruces con personal especializado. Es utilizada por animales rumiantes y al ser metabolizada en el interior de sus estómagos, como en el caso de las vacas mejora la producción de leche. Su rica palatabilidad (gusto del animal por ingerirla) puede ser peligrosa ya que ocasiona timpanismo llamada en el lenguaje común torzón que puede matar al animal por asfixia. Para evitar esto se debe cortar en el periodo de la mañana, dejarla secar a buen sol y proporcionárselo a los animales unas tres horas después de haber sido cortada. Puedes sembrarla al voleo, sobre un suelo suelto bien preparado y taparla suavemente con ramas o puedes sembrarla en surcos no profundos, distanciados uno del otro 35 cm. Evita su siembra en suelos arcillosos o encharcables pues allí no te prospera. Una vez crecida y en flor, la puedes cortar con una hoz, cada 45 días; al cortarla en flor te proporciona un alto porcentaje en proteína. Si siembras con juicio una hectárea de terreno, podrás obtener un promedio de 10 toneladas de forraje verde por corte, lo podrás ensilar en bolsas plásticas con otro tipo de planta como una gramínea, por ejemplo maíz en choclo, proporcionándote un rico alimento para las vacas lecheras en épocas de verano. Anímate, puedes intentar su siembra en una pequeña parcela para observar su comportamiento y si prende bien utiliza una porción más grande de terreno, no sin antes tomarle una muestra al suelo para su análisis de nutrientes. ¡Inténtalo, no perderás tu tiempo! Ing. Rafael Támara López