El sector agropecuario colombiano enfrenta retos como los de aumentar la competitividad de la producción nacional, mejorar los servicios e infraestructura para la comercialización de productos agropecuarios y ampliar el acceso de los productos a los mercados internacionales. El creciente énfasis dado a la conservación del ambiente y al uso sostenible de los recursos naturales determina la formulación de políticas para reducir los perjuicios por la presión sobre los recursos agrícolas y el medio ambiente. Se hace por consiguiente la aplicación de medidas que ofrezcan los incentivos necesarios para adoptar tecnologías y prácticas de ordenación de los recursos que sean sostenibles.
En ese contexto, la investigación agropecuaria deberá modificar sus prioridades para estar a tono con los nuevos retos del desarrollo del milenio. Entre los elementos de mayor importancia para el futuro del desarrollo agropecuario a nivel nacional es el fomento del recurso humano, y solo este se puede lograr desde la juventud, formando a jóvenes campesinos que laboren y consigan la transición hacia una agricultura más intensiva, la capacidad que tendrán de estos jóvenes ha de ser la de agentes enérgicos abiertos a las innovaciones beneficiosas y deseosos de aportarlas, tanto en lo que respecta a la tecnología como a la gestión de la misma en aras de mejorar la calidad de vida de la región donde habitan.
Los colegios agropecuarios son centros de educación secundaria que incluyen en su estructura y contenido curricular, conocimientos y prácticas agropecuarias útiles, que juegan unos de los papeles más importantes en el desarrollo agropecuario del país. Estos colegios cuentan en su mayoría de casos, con áreas para prácticas, muchas veces cedidas por las comunidades. En realidad el objetivo principal de estos colegios no es formar técnicos sino capacitar para el trabajo, es decir mejorar la formación de los propios campesinos, y formar nuevas generaciones que puedan afrontar los retos para el campo, afrontando el Tratado de Libre Comercio, la Globalización, las nuevas tecnologías de producción agrícola y la implementación de la Biotecnología.
Este futuro, que se presenta promisorio para la activación de la agricultura nacional, se desarrollara en buena parte desde los colegios agropecuarios; siendo para occidente y en especial para el municipio de San Pablo de Borbur el Instituto Técnico Agropecuario Pablo Valette, quien marque los derroteros y las directrices de la futura agricultura municipal.