lunes, 24 de agosto de 2009

REFLEXIONES

REFLEXIONES
SOBRE ÉTICA EMPRESARIAL Y PERSONAL

Son los valores los que alinean a la gente y resultado de esta alineación es la disminución de los conflictos de una organización cuando se vive de acuerdo con ellos.
La misión de una empresa debe reflejar los valores que ésta ha identificado, por lo tanto deben ser coherentes.
En la administración por valores se dice que el verdadero “jefe” son los valores adoptados por la empresa. Estos valores compartidos se convierten en la base para la toma de decisiones. Todo se consulta con ese nuevo “jefe” en busca de soluciones.
El éxito verdadero no proviene de proclamar nuestros valores, sino de ponerlos consecuentemente en práctica todos los días. Cuando los colaboradores se alinean alrededor de los valores compartidos y se unen en una misión común, las personas logran resultados extraordinarios.
Cuando se administra por valores, las actuaciones de las personas se pueden analizar desde el punto de vista de su alineación con éstos y cualquier decisión de equipo, conflicto o diferencia de opiniones, tiene que resolverse o gobernarse alineando la solución con dichos valores. Es necesario que los directivos dejen de ser jueces, críticos y evaluadores que se conviertan en entrenadores, apoyadores y facilitadores.
El grupo de interés más importante de cualquier organización son sus clientes y lo primero que destaca a una empresa es la calidad del servicio que presta.
El segundo grupo de interés son los empleados y la empresa se destaca de acuerdo con la calidad de vida que éstos tengan y por el ambiente motivador que se haya logrado crear.
Una empresa no es afortunada sino genera beneficios para todos los grupos de interés, clientes, colaboradores, acreedores, proveedores, comunidad y dueños. Una empresa es ética cuando los beneficios, producto de la actividad de la empresa, se irrigan equitativamente.
La ética es una de las premisas más importantes en el mundo de los negocios y en la vida en general, pero también una de las peor comprendidas.
Entenderla bien, es decir, comprender adecuadamente cómo vivir éticamente y actuar luego en consecuencia cada día, es la base del éxito sostenido tanto en lo profesional como en lo personal.
La ética no consiste en mantenerse alejado de los problemas. La ética consiste en crear fortaleza y esto funciona en todos los niveles. La ética trata de personas fuertes y familias fuertes. Actuar éticamente produce un tipo de fuerza cimentada en la confianza.
Ética es la parte de la filosofía que estudia la moral y las obligaciones del hombre. Hay a quienes les gusta usar las palabras ética y moral como sinónimos. La ética y la legalidad son diferentes. La ética se superpone con la ley, pero son cosas distintas. Algunas personas creen que en tanto no estén quebrantando ninguna ley, están cumpliendo con las exigencias que plantea la ética.
En griego antiguo la palabra ethos de la que proviene ética, significaban en realidad carácter y no reglas o normas. Estaba relacionada con la integridad que significa número entero, y la palabra integral que significa reunir en una unidad o totalidad mayor.
Hay una opinión generalizada de que la ética es en realidad una cuestión de límites y restricciones y que comprende una gran cantidad de reglas que nos indican que no podemos hacer aquellas cosas que verdaderamente disfrutamos y de las que nos beneficiamos.
El poder personal proviene de ser honesto en uno mismo y franco con los demás, además de ser confiable, valiente, bondadoso, persistente y creativo. Todas estas cualidades son virtudes humanas individuales o hábitos relacionados con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones que nos otorgan poder. Cuando uno comprende esto deja de concebir a la ética fundamentalmente como una cuestión de limitaciones y restricciones, aunque ambas cosas forman parte de la postura ética.
La ética no se refiere en absoluto a problemas muy complejos o dilemas. Siempre significa tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran si estuviéramos en su lugar.
Una persona ética siempre está más preocupada por lo que es correcto que por lo que es popular o habitual.
Las reglas son importantes, definen las empresas humanas y generan expectativas mutuas razonables en cualquier actividad social. Del mismo modo, las reglas son esenciales en la instrucción durante la primera infancia y el aprendizaje de cada nueva habilidad. Una conducta gobernada por reglas es vital si se desea tener éxito en los negocios a largo plazo.
La ética no puede constar sólo de reglas. En primer lugar, las reglas requieren interpretación. No puede haber una regla para todo. Las reglas son generales y algo vagas. Las reglas nunca son suficientes por sí mismas. La sabiduría y la virtud son guías que están más allá de las y son poderes interpretativos con los que contamos para entender las reglas como corresponde.
La regla de oro es “Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti “. Trata a los demás de la manera en que te gustaría que te trataran a ti si estuviera en su lugar.